13 de enero de 2013

Maratón Sevilla. Entreno Día 7

105' Progresivos
(55' de 6'00 a 5'00 + 30' de 5'00 a 4'30" + 20' de 4'30" a 4'10")

Aprovecho mientras los peques duermen para prepararme en silencio. Miro por la ventana y ha nevado un poco. Menos de lo que la predicción había estimado. Son las 9:30 horas y me pongo a la faena.
Todavía no se por donde me voy a ir para realizar la tirada larga, ni siquiera lo tengo claro. Salgo a la calle y el frío es intenso, las nubes anuncian descarga. Malo, malo.

Al final decido tirar en dirección a Quintana de Raneros, una carretera comarcal que va paralela a la autovía León-Benavente. Nunca he transitado por ella, ni siquera en coche.
El cartel anuncia 3km para Quintana de Raneros y los copos de nieve ya deciden acompañarme en esta travesía junto una botella de agua y una pastilla de sales. He decidido que para las tiradas largas serán mis habituales en la hidratación, ya que solo el agua no sirve.
Los ritmos los llevo muy cómodos y las pulsaciones fenomenal 120bpm. Extraño, es la palabra que me viene a la cabeza. Nadie en la carretera, en algunas zonas tengo que transitar con cuidado ya que me encuentro con zonas heladas pero nada grave, se puede correr con firmeza y seguridad.  Paso el cruce de Quintana de Raneros y continúo hacia Ribaseca.


Por fin, veo algún coche, ya no me siento extraño, bueno sí. La mirada que me ha hechado el conductor es un poema. Sigue nevando y llego a Ribaseca, por fin gente en la calle, es la hora de misa, el resto del personal me lo imagino, Zzzzzz.... Las miradas fijas sobre mi. Es fácil adivinar sus comentarios y pensamientos. Comienzo el regreso. Me tomo una pastilla de sales.y la nevada es espectacular, lo hace con mucha fuerza y en ocasiones se me mete en los ojos, incómodo. El entreno es progresivo y me viene genial. Tengo que acelerar, el frío se me mete por la espalda.  El chubasquero comienza a calar, no es sudor. Me olvido de todo esto y continúo con mi ritmo. Aumento, dejo a mi izquierda el desvío de Quintana.

El regreso ha sido rapidísmo, estoy ya entrando en La Virgen del Camino y me quedan 15 minutos a ritmo de 4'30" - 4:10' - Voy muy cómodo, paso por el frontón y veo a los colegas del running que salen de la pista de hielo (gozando), paro un momentín para saludar pero antes de quedarme frío continuo y hago los últimos 3km a ritmo de 4:05.

Buenas sensaciones. Casi dos horas de ruta. Ahora estirar y abdominales.
Da gusto madrugar aunque la mañana suene a rechazo, al final, se disfruta y complace.
La predicción al final acertó. Como disfruto corriendo.


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